martes, 23 de febrero de 2010

De las noches sinfónicas

En lo alto del techo del mundo la noche está preñada de ellos; lugares cuyos cuerpos de trémulos resplandores se ofrecen a nuestra vista. La imagen acalla para hacerse escuchar, intimida para hacerse visible, observa para que la observemos. Puede, y eso a veces ocurre, si estás lo suficientemente alerta, que lo veas. Cuando uno se detiene, irrumpe el descubrimiento:

Allá lejos, tras de la bóveda de ojos infinitos, se adivina a la creación interpretar una ópera; de estrellas nacientes como sopranos, de luces póstumas coreándolas y planetas en rotación que gimen como violines. Se escucha o se siente la voz de invisibles barítonos cósmicos, de celestes contratenores que afinan el tono, o se descubre tal vez a los vapores siderales acompañando a la orquesta. La actuación se rinde a las delicias de la noche, los latidos del universo restallan al compás, y también, en algún momento en el escenario, atraviesan algunos fugaces centelleos con pasos de ballet. Hay vida, pues, allá arriba. El drama y la lírica se despegan, se pronuncia un arte nuevo; la ópera espacial.
Entre brillos que parpadean distantes, las galaxias suenan enérgicas, y desde las exosferas arrancan vítores a los espectadores; se desgarran los aplausos ante el espectáculo divino, las danzantes materias del espacio se encogen en reverencia. El libreto concluye, y cae el telón.

2 comentarios:

Darka Treake dijo...

Y yo, desde mi asiento, tras un telescopio y con los oidos bien abiertos, te aplaudo, te hago una reverencia, me retiro el sombrero... Muy muy bueno. Una gran sinfonía estelar.

Precioso, Iskandar.

Sigue escribiéndonos tan bien!
Darka.

Blonde Redhead dijo...

Has hecho que me acordara de este fragmento de la ópera de Turandot:

http://www.youtube.com/watch?v=2RdJmqLrsbo


No es mi ópera favorita, pero sí es verdad que escuchar esta canción en el auditorio me puso los pelos de punta...

Muy bonito, Iskan.


"All alba vincero..."